La personas se vuelven realmente imparables cuando empiezan a pensar que pueden hacer cosas y se hacen conscientes de su potencial. No se trata de imaginar que uno es capaz de cualquier cosa, es advertir que esa es la realidad, que uno es realmente capaz de lograr cualquier meta.
El secreto fundamental de la felicidad nace con la confianza en uno mismo.
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