El experimento Aspect, de 1982, llevado a cabo en Francia, demostró que cuando dos partículas cuánticas que habían estado conectadas eran separadas a una gran distancia, permanecían vinculadas: si una partícula cambiaba, la otra también cambiaba instantáneamente.
Creer que no estamos conectados es lo que nos aleja tanto de la realidad, lo que vuelve al ser humano tan inhumanamente desconectado y carente de su empatía natural.
Abre tu mente a una dimensión superior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario