Debes reconocerte a ti mismo, reconocer cómo eres y reconocer la culpa.
El mundo iría mejor si aceptáramos que nos equivocamos, que erramos, que no somos perfectos.
Mucha gente intenta buscar una excusa a su equivocación, buscar otro culpable, quitarse el muerto de encima, lo que no conocen es el goce de aceptar la culpa. Es realmente placentero. Es liberador. Es incluso un regalo.
Un goce que tiene que ver con saber que has tomado una decisión equivocada y que lo admites.
Es importante que reconozcamos que nos equivocamos para así tomar conciencia. Quizás muchos tengan miedo al castigo, pero el castigo es lo de menos, lo importante es el favor que te haces a ti mismo al liberarte cuando te reconoces imperfecto.
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