Aquel que más cree poseer, más miedo tiene de perderlo. ¿Y si practicamos el arte del desprendimiento? Despréndete de tus falsas necesidades. Hazte un favor a ti mismo y libérate de todas aquellas barreras y ataduras que tu mismo has creado en tu vida. Te lo mereces. Date el placer de vivir unos días sin las exigencias que tú mismo te has marcado, sin los "debería", sin la falsa creencia de que necesitas tantas cosas... cosas materiales, cosas de los demás, cosas del mundo.
Todo lo que tienes en tu interior es todo lo que te pertenece. Lo demás, no. No hay más. No necesitas más. Y créeme que si con todo ello no eres feliz, no lo vas a ser jamás con todo lo que crees que te falta y necesitas.
Atrévete a aventurarte en la única dimensión que de verdad controlas, en la única que de verdad te pertenece y en la única que, definitivamente, puede darte la paz y el equilibrio que mereces y que siempre ha estado ahí para ti.
LA INTERIOR.
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