Dos pensamientos.
Uno: La felicidad, y la salud y estabilidad mental no llegan solas si no trabajas e inviertes en ti. Invertir en uno mismo significa escucharse, significa preguntarse qué le hace a uno realmente feliz, y priorizar. Significa tomar decisiones que nos llevan a donde queremos estar, sin dramatizar, sin crearnos miedos ni sufrimientos innecesarios. Sin condenarnos si nos equivocamos, porque siempre existe esa posibilidad, porque el error es humano, y positivo, porque podemos aprender de él. Significa disfrutar cada minuto de lo que hacemos porque es lo que hemos decidido hacer, lo que hemos elegido para nosotros; en lugar de esperar que el día o la semana pasen rápido para llegar a casa y poder anestesiarnos de la realidad frente al televisor. NO. Recuerda que tú vives como tú decides. No hay otros culpables sino un único responsable, TÚ. Escúchate, haz los cambios que necesites, aventúrate a ser feliz. Te lo mereces.
Dos: Ser positivo, ver cada circunstancia (buena o mala) como una oportunidad, y disfrutar como un niño pequeño con cada cosa que elijamos hacer... todo ello es cuestión de actitud. Si nada más levantarte tu primer pensamiento es de agradecimiento por estar vivo; por tener un cuerpo que funciona y te permite moverte, saltar, correr y bailar; de entusiasmo por las cosas que has planeado hacer; de ilusión por los retos planteados; de felicidad porque te quieres, te aprecias y te respetas, y lo hacen quienes te rodean, y tu los quieres, aprecias y valoras a ellos... ¿¡qué puede salir mal!? Pase lo que pasa te adaptarás a lo que ocurra; sabrás ver la lección y el aprendizaje en cada circunstancia; sabrás desdramatizar y relativizar; reírte más de ti mismo, de tus torpezas y de las ironías de la vida; quitarle importancia a las banalidades; podrás disfrutar de la compañía de la gente maravillosa que te rodea y mostrarles tu cariño, tu aprecio y tu admiración. Podrás hacer más por los demás, de forma altruista sin esperar nada a cambio, sólo porque realmente querrás hacerlo, y disfrutar infinitamente con ellos. Disfrutar de dar lo mejor de ti y compartirlo con los demás, mientras aprendes de lo mejor que cada una de las personas que conoces te ofrecen. Podrás sonreír con sinceridad y disfrutar del estado de paz y calma que te inunda cuando comprendes tu gratitud por la vida. Cuando comprendes que eres un ser pequeño y afortunado en un mundo grande y lleno de posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario